No tengo palabras para describir una experiencia tan transformadora y tan sutil. Me doy cuenta de cuánto valor tengo y como antes no podía verlo, pues tenía constantemente miedo ¿a qué? ¡A todo!    Ahora simplemente me digo que todo esta bien.  No hay nada mas perfecto que reconciliarse con la vida y sentirse a gusto en este momento tal como está.  Si se ve mal es porque hay un aprendizaje ahí.  Hay que vivirlo así, sencillo y sin apego.  Gracias al entrenamiento con Andrés, logré la capacidad de ver las cosas de un modo distinto, hasta casi “la locura” de que todo el cambio es interno y todo lo exterior es sólo un sueño, más un lindo sueño que sí puede ser real.

Después de estos 3 meses de entrenamiento puedo decir que soy una PERSONA NUEVA, diferente, siento que renací.

He logrado conocerme en profundidad, tanto a mi Ego, cómo a mi SER verdadero, ver la dinámica entre ellos y decidir cómo funcionar.

Siento que todo lo que he vivido han sido grandes APRENDIZAJES que me han traído hasta aquí, ya no hay dramas ni victimizaciones acerca de las pruebas y cosas por las que pasé, es más, las agradezco y entiendo ahora su razón de ser con mucha humildad y tranquilidad.

El pasado ha dejado de definirme y de dolerme y el futuro de preocuparme. Disfruto a cada instante el hecho de EXISTIR y de estar viva, siendo FELIZ como estado natural, desligada de logros y metas personales, de comparaciones y autoexigencias, reproches y estrés.

Mi MENTE está clara y despejada, pensando casi solamente cuando es necesario, con mucha menos crítica y separatividad.

¡Al fin encontré ese estado de PAZ que tanto he querido! Realmente me siento como  flotando sobre la realidad, sin esfuerzo y fluyendo con lo que va sucediendo.

Sigo trabajando en mi REDISEÑO DE IDENTIDAD y mi PROPÓSITO DE VIDA desde este estado interior.

¡INFINITAS GRACIAS ANDRÉS LEÓN por tu amorosa guía y compañía en este hermoso proceso de regresar al interior, a Dios, a casa!

Hoy, después de haber transitado un intensivo entrenamiento, como LifeSurfer, soy otra, es como si hubiera vuelto a nacer, hoy soy una mujer poderosa, libre, completa en plenitud, feliz, en Paz con todo y con todos, llena de gratitud. Me siento en unidad con Dios, con la vida, con todo y con todos; y siento que puedo lograr lo que quiera.

Estos tres meses para mí han sido maravillosos, han pasado muchas cosas, que para otros serían desalentadoras y tal vez saldrían corriendo, pero para mí todo ha sido muy bueno. Han sido oportunidades de crecer, de verme surfear esas grandes olas, de mucho aprendizaje intensivo.  Sé ahora que mi determinación y mi compromiso son más fuertes que cualquier cosa. Sé que reside en mi interior un Poder que me sostiene y que me impulsa. Mi intuición se ha disparado, de forma que estoy trabajando también, en mi lado profesional, en algo que siempre quise hacer y no sabía cómo, ahora lo sé y estoy trabajando en ello con gratitud, con inspiración, y con el objetivo de servir a otros desde la mezcla de mi experiencia, mis conocimientos y la inspiración de Dios y su Espíritu, con mucha alegría, creatividad, felicidad, plenitud como mujer y como profesional.

Gracias, Gracias, Gracias!

Este tiempo realizando el entrenamiento como Life Surfer ha sido constructivo, me ha ayudado a ver más adentro de mí y hacer consciencia de diferentes situaciones que, en el día a día, había vivido en automático.

Como dijo Heráclito “No nos bañamos dos veces en las aguas de un mismo río, ni siquiera una vez”, para manifestar que el cambio siempre es constante.  Este entrenamiento me hizo hacer profunda consciencia de la vida, de mi visión de las cosas y fue muy enriquecedor.

Agradezco a Andrés por permitirme hacerlo y por estar siempre disponible para apoyar.  Considero que este tipo de formación la deberíamos realizar todos.

Después de 12 intensas semanas de entrenamiento interno con Andrés y la escuela de Lifesurfing, puedo decir que mi consciencia ha despertado y alcanzado niveles de los cuales nunca pensé o tenía conocimiento alguno.

El entrenamiento no fue fácil, pero puse en práctica mi disciplina, concentración y empeño para practicar y obtener buenos resultados en cada ejercicio.

Al hacer una reflexion a fondo de todo lo aprendido, puedo ver la nueva persona que soy ahora, capaz de entender, respetar, y apreciar cada opinión sin juzgar; y dispuesta a aprender de todos los momentos, sean difíciles o felices, que la vida ofrece.  Ahora entiendo porqué todos estamos conectados y para qué todos somos reflejo de todos y todos somos uno. 

El día de hoy siento que puedo respirar con un nuevo propósito, puedo ver al mundo y a la vida con Seguridad, Humildad y un Gran Amor. 

Gracias Infinitas.